EL ORIGEN

Nícoli nace en 1994 de la inspiración de Fátima Ojeda. Esta es su historia.

De padre gijonés y madre barcelonesa, Fátima creció en un ambiente marcado por el amor al arte y la decoración. Desde su juventud desarrolla un gran sentido estético.

Completa su formación en internados de Suiza e Inglaterra, donde admira la cultura cosmopolita de estos países y aprende el exquisito cuidado del detalle. Ya de vuelta en España inicia su carrera profesional en dos multinacionales del sector del gran consumo.

En 1992 se casa y comienza a compaginar su vida profesional con su vida familiar y el nacimiento de su primer hijo. El segundo de sus hijos nace con parálisis cerebral, lo que cambiará su vida de forma radical: necesita una actividad profesional que pueda compaginar con su vida personal y busca hacer algo más para contribuir a la integración social y profesional de estos niños.

No han pasado ni cinco meses cuando diseña su primera colección en su querida Cantabria, trabajando con artesanos de la zona. De vuelta a Madrid y desde el garaje de su casa empiezan las ventas, a las que pronto suma con gran éxito las ventas por catálogo.

El nombre “Nícoli” es un guiño a San Nícolas (Santa Claus), el santo que trae regalos a los niños, al que Fátima se encomienda para que le ayude a encontrar el camino de su pequeña empresa.

Nícoli crece a la vez que lo hacen sus hijos: va ampliando las tallas y así, desde aquella primera colección centrada en “bebés/niño/niña”, llegamos a 2008, año en el que Nícoli lanza su primera colección de chica joven. Unos años después los chicos encuentran también su sitio en las tiendas!

Pasión por la estética, trabajo bien hecho, atención a los detalles, esfuerzo, motivación e ilusión, son valores que Fátima ha tenido siempre presentes para crear y desarrollar sus colecciones; y hoy en día son los valores que Nícoli quiere representar.

También lo es el compromiso social que Nícoli mantiene con Fundaciones que fomentan la integración de las personas con discapacidad, como A LA PAR y PRODIS.

Estos valores y el magnífico equipo que conforma la empresa son, sin duda, lo mejor de Nícoli. Fátima comparte cada día su motivación, esfuerzo y entrega con un grupo de verdaderos profesionales, comprometidos con su trabajo y con los valores de Nícoli. Solo así se logra el objetivo final: sorprender, emocionar! Hacer disfrutar a nuestros clientes comprando una moda responsable y consciente.

Ella dirige cada día el proceso de diseño con la misma ilusión de esos primeros meses en Cantabria, que se convirtieron en el germen de lo que hoy es una marca consolidada, valorada y presente en los hogares de muchas familias. Una marca muy familiar.